Compartir mesa siempre, o casi siempre es un placer, porque permite además de una agradable conversación valorar las distintas sensaciones que en una u otra persona provocan un lugar y los platos que en el se sirven.
Hace unos días Rodrigo Mestre y un servidor, después de asistir a la presentación del libro “Barcelona negra” de Rafael Jiménez, presentación realizada por el ministro Pérez Rubalcaba, gran experto en novela negra, decidimos sentarnos a la mesa de un restaurante chino.
Esta fue nuestra elección:
El Ming Dinasty en la Diagonal 460 de Barcelona, un restaurante chino, asequible de precios pero sin caer en la vulgaridad de muchos de esos locales de fast food chino. Ellos se denominan «fine chinease restaurant» y ciertamente es un sitio elegante en todos los aspectos,tranquilo y agradable.
Podemos degustar distintos menús al mediodía desde 10€ a escoger entre varias recetas tradicionales como Wan Tung, Costillas a la Pekinesa, o Pato Sichuan.
Combina alimentos típicos de la cocina tradicional china, condimentados con gusto y presentados con esmero:
- Vegetales salteados, mariscos o carnes con fideos o arroz.
- Platos refinados como bogavante con cebolletas y jengibre o gambas a la sal y pimienta , rollo de vieira, langostinos a los cinco aromas,o tallarines con bogavante entre otros.
Como digo no es ni mucho menos un restaurante chino «corriente» ni en el tema culinario ni en el ambiente o la decoración; nada de ostentosos complementos chinos, en su lugar un entorno elegante y un servicio que te atienden con cordialidad.
Una muy buena opción para comer comida china de calidad y bien de precio.
Solo tal vez un pero; mejorar la comprensión del castellano por parte de alguno de los camareros.
Frederic Sala i Rodrigo Mestre