Ribadeo, Playa de las Catedrales, primera Catedral de España (Mondoñedo), Fortaleza Cardenal Pardo de Cela, Viveiro, Cabo Ortegal, Puerto de Celeiro… Paisajes de naturaleza viva y conexión directa con la tierra: la mejor expresión del turismo rural por explotar.
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Volvemos con muchos recuerdos de nuestro último viaje por la Mariña Lucense. Puntual y esporádica fina lluvia proveedora de vida convertida en miles de verdes, ¡qué verdes!, que tapizan cualquier elemento. La fuerza de la naturaleza, que nos impide ignorarla, en forma de acantilados de vértigo, viento vivificante, aguas llenas de vida, mareas difíciles de asimilar, formas rocosas imposibles o ricos bosques. Vida rural, la de la esencia, del desahogo, de amplios horizontes, del tiempo detenido, del honrado ganarse el pan sin especulaciones ni fuegos de artificio, de la “labor”, de los proyectos personales.
Cuando uno piensa en todo ello, y como a menudo pasa, se imagina lugares lejanos… a unas horas de avión y de otras lenguas o culturas. Éste artículo no es de esos lares. Es de una de las joyas aún por explotar y descubrir de nuestro país que tenemos en la Mariña Lucense (norte de Lugo, Galicia). Se trata de uno de esos destinos en los que se descubren los puntos clave sobre la marcha con innumerables sorpresas. El objetivo es la experiencia, la vivencia y simplemente abrir los sentidos y volver a la esencia del contacto del hombre con la naturaleza: sentirse vivo.
El camino del mar, peregrinación e historia
Los caminos con base histórica siempre son buenos consejeros puesto que nunca nos van a defraudar. La gran mayoría de ciudades a visitar, red viaria actual, destacados conjuntos arquitectónicos o asombrosos parajes naturales son conocidos, recomendados o protegidos gracias a las bases que sentaron otros en el pasado con gran sabiduría.
El Camino del Mar es una buena muestra de ello. Asentado en una base histórica recientemente demostrada (http://www.anatur.es/xacobeo_2131818.html) nos propone una ruta de peregrinación del Camino de Santiago antes conocido como la Ruta del Francés.
Nuestro viaje por la Mariña Lucense en la Provincia de Lugo y su continuación por tierras de La Coruña – por la costa, viniendo del Camino Norte asturiano, desde puerto de Ribadeo hasta el puerto de Ferrol – sigue casi con exactitud, con merecidas desviaciones de la ruta marcada, el citado Camino del Mar.
Recorriendo la Mariña Lucense: el verde, pueblos, producto del mar y paisajes marítimos
Si empezamos por el extremo este la primera ciudad que encontramos es Ribadeo. Su casco antiguo es de especial espectacularidad. Posee los servicios que no encontraremos fácilmente en los siguientes kilómetros de ruta: ocio diurno y nocturno, diversos restaurantes, tiendas, etc…
Parada obligatoria es la Playa de las Catedrales. Para muchos la más espectacular playa de España. No podremos andar por la arena ni admirar desde el suelo sus laberintos de formaciones rocosas que le dan nombre si no nos informamos de los horarios de la marea baja. No obstante, a cualquier hora el espectáculo es imponente y único. No en vano se trata del segundo monumento más visitado por los propios Gallegos después de la Catedral de Santiago.
Rinlo, Foz, Burela, San Ciprián y Cervo siguen la ruta y aconsejan detenerse, pasear y acercarse a los enclaves por descubrir de cada uno de ellos. La cordialidad, tranquilidad y amabilidad de sus habitantes nos invitan a recurrir a ellos para obtener la mejor información posible. De ellos saldrán los sencillos restaurantes donde podemos comer (atención a las Lonjas o Cofradías de pescadores: más fresco imposible) el mejor fruto del mar o de la tierra, fresco, franco y cocinado como solo la sencillez de tradición deja al sabor original. Destaca el Arroz en la Cofradía de Pescadores en Rinlo (precioso pueblo). No conviene dudar en coger uno u otro camino que nos llame puesto que todos ellos llegan a algún enclave o pueblo digno de ser visitado.
Desvío en el camino marítimo merecen 2 puntos: El conjunto histórico de San Martín de Mondoñedo (su Catedral es considerada la más antigua de España) y la Fortaleza Cardenal Pardo de Cela a la que se llega atravesando el pequeño enclave de Castelo – el conjunto es impresionante y nos devuelve a tiempos remotos de caballeros y nobleza -.
Llegando a Viveiro encontraremos uno de los restaurantes más valorados de la zona. El Nito. Como no podía ser de otra forma encontraremos producto fresco basado en las materias llegadas directamente del puerto de Celeiro (Viveiro).
Dicho puerto es de los más importantes del Estado. La mayoría de la Merluza del Pincho (arte de pesca más respetuoso y con mejores resultados en cuanto a la calidad del pescado) que se come en España proviene de dicho puerto. Sus gentes viven mayoritariamente de la industria pesquera y muchos de sus “hombres” pasan largos periodos de tiempo en el mar como muchos solo hemos visto en el cine.
Desde el puerto deportivo salen las barcas que realizan la pesca de bajura de pulpo y mariscos.
La ruta hacia Ortigueira está plagada de maravillas naturales, entradas de mar, pequeñas penínsulas o golfos, pueblos, etc… dignas de ser descubiertas. Porque el viaje por estas tierras puede basarse en referencias pero nunca en un recorrido marcado y obligado, excepto, lógicamente, si nuestro objetivo es el senderismo o peregrinaje. De otra forma podemos perdernos las maravillas y sorpresas que se reparten en todos los rincones de esta tierra.
Seguimos el camino del mar por la Coruña: la fuerza de la naturaleza
Ortigueira es el enclave más importante de la zona y bien merecerá una sosegada visita. No obstante, la gran sorpresa nos viene de la entrada de mar de la Ría de Santa María de Ortigueira. Su extensión y morfología hace que los cambios de marea se produzcan en cuestión de una o dos horas y nos ofrezca un soberbio paisaje cambiante: de mar. a conjunto de pequeñas islas de arenales. para llegar a inmensa playa.
La ruta que seguiremos a continuación cambia totalmente el paisaje visto hasta ahora. La geografía asciende metros y metros pronunciadamente para caer abrupta y violentamente sobre el mar en un espectáculo imponente. Su situación muy al norte y sus entradas y salidas de mar ofrecen un paisaje salvaje, ventoso y de enorme fuerza. No dejamos de insistir en aconsejar disfrutar de la ruta y el viaje, así como detenerse o desviarse en cualquier punto del viaje. Pequeñas joyas como el pueblo de Cariño bien merecen dejar de seguir nuestras indicaciones y formarse su propia experiencia.
Por su extraordinario valor geológico, morfológico, ornitológico, y por supuesto paisajístico Cabo Ortegal debe ser nuestro siguiente destino y punto ineludible. Impresionantes vistas, también en la ruta hacia él, imponente altura, una vista de horizonte marítimo inalcanzable bien valen la visita.
El útlimo enclave recomendado es de los más comentados por los lugareños y importantísimo punto de peregrinaje. De San Andrés de Teixido se dice que «vai de morto quen non foi de vivo» (va de muerto quien no fue de vivo). El primer registro de la existencia de peregrinación aparece en el año 1391, en el testamento de una señora de Vivero.
Alojarse y comer
Cuando decíamos que se trata de una zona por descubrir es porque encontraremos poco turismo y servicios relacionados con él; por lo menos pocos de aquellos que nos muestran una visión que no es la real de un destino.
Conscientes del gran tesoro que poseen, desde Aturmar (Asociación de Turismo Rural de la Mariña Lucense http://www.aturmar.com) se viene haciendo una gran labor para evitar la despoblación del medio rural, ofrecer una red servicios al visitante y ayudar a conservar todo este patrimonio. Ello se traduce en la excelente red de alojamientos rurales de A Mariña Lucense – acogedores, innovadores o excelentemente restaurados pero con todas las comodidades que requiere el visitante de hoy día – que harán las veces de “oficina de turismo”. El amor por la tierra y sus maravillas, su carácter cálido y afable pero nada invasivo o su dedicación a un proyecto (lucha) casi personal de los anfitriones, les autorizan y capacitan perfectamente para desarrollar dicha tarea mejor que cualquier oficina de turismo oficial y profesionalizada. No dudéis en apoyaros en ellos como vuestra mejor y más apasionada guía de viaje.
En cuanto al comer, no debemos esperar profesionalizados establecimientos de restauración sino negocios familiares, honestos, sencillos pero con privilegiados frutos de la naturaleza frescos como en poquísimos rincones de España podremos encontrar. Casi cualquier elección en el más recóndito lugar será un descubrimiento.
Si queremos asegurar recordad nuestras recomendaciones incluidas en el artículo: lonjas y cofradías o consejos de los lugareños.
Nuestra recomendación más sincera para aquellos que busquen naturaleza, franco turismo rural, paisajes únicos y un “paseo por la vida”.
Como llegar
Avión hacia aeropuerto de Santiago de Compostela y ruta en coche (imprescindible para hacer ruta por el Camino del Mar) de 2h.
Información útil