La compañía aérea española Vueling ha presentado el proyecto Historias que Merecen Un Avión. Se trata de una iniciativa en la que la aerolínea busca héroes anónimos cuyos gestos conmuevan por su humanidad. Gestos, que merecen que un avión lleve su nombre. En el año 2004, para conmemorar el hito del pasajero un millón, en Vueling se bautizó uno de los aviones con su nombre: «Eloy Fructuoso». A partir de aquí, se instauró la costumbre de poner nombres de pasajeros ilustres a los aviones. Una costumbre que la compañía quiere llevar más lejos y que quiere hacer llegar a los héroes anónimos. ¿Crees que tienes ya a tu héroe o heroina? ¿Quieres proponer a esa persona para que ponga el nombre a un avión? Corre, sigue las instrucciones de la página web https://www.historiasquemerecenunavion.org. Tienes de plazo hasta el día 6 de Diciembre.
Por eso Vueling ha decidido que la nueva flota de aviones lleve nombres de héroes anónimos que por sus gestos o acciones ayuden a recuperar la fe en el ser humano. Como el caso de Carlos y Arelis, una pareja de lavanderos de Nueva York que colgó un cartel en su lavandería en el que se ofrecían a lavar gratis el traje a personas desempleadas que tuvieran una entrevista de trabajo.
Así nace https://www.historiasquemerecenunavion.org/. Un proyecto que propone tres grandes historias mínimas de inicio y que invita a los usuarios a proponer las historias que les han inspirado y que consideran merecedoras de un avión.
En historiasquemerecenunavion.org estarán estas tres historias que se podrán ver, compartir, proponer nuevas historias e incluso ganar vuelos.
Desde Vueling nos invitan a formar parte de este proyecto y que nosotros difundimos.