¿Cuál es el origen del Pasaporte Gourmet y cómo se decidió su puesta en marcha en Barcelona?
No inventamos nada. Hemos compiado lo que funciona, y lo mejoramos. Mi trayectoria profesional se encontraba muy vinculada a los packs de experiencias y comenzábamos a tener un mismo problema: los packs van dirigidos a todo el mundo. En Suiza estas experiencias se hacen de otra manera. Allí se segmenta el mercado, de tal forma que, no sólo te diriges a un perfil de persona, sino que envías a los clientes a los restaurantes que les toca. Con los packs de experiencias, al no controlar el cliente final, los restaurantes se quejaban de que el público les pedía agua del grifo.
¿Qué hace diferente Pasaporte Gourmet?
El hecho de que en Suiza se hiciera de forma segmentada, beneficiaba tanto al restaurante como al cliente. En Pasaporte Gourmet tenemos una selección 50 restaurantes y nos dirigimos a un público que quiere descubrir restaurantes de su ciudad. La persona que quiera el descuento, no nos interesa.
Y también que se contemplara sólo el mundo de la restauración, lo encontraba muy adecuada, porque al fin y al cabo, una comida o una cena sí que la consumimos, pero una aventura o una masaje, no tanto.
A parte de segmentado y destinado al mundo de la restauración, Pasaporte Gourmet es de edición limitada. Sólo hacemos 2.500 pasaportes, evidentemente este hecho tiene una parte comercial, pero también tiene una realidad práctica de cara al consumidor: si vendemos 2.500 pasaportes para 50 restaurantes, garantizamos la reserva.
¿Qué quiere decir?
Uno de los problemas con los que nos enfrentábamos a diario en los packs de experiencia era que se vendía más bonos que capacidad de reserva. Se crecía en facturación para las empresas de experiencias, pero los hoteles y restaurantes o no daban abasto con las reservas o no podían asumirlas.
Con Pasaporte Gourmet garantizamos tener siempre reserva, de cara al cliente; y garantizamos al restaurante un perfil de cliente que repetirá reserva.
El Pasaporte Gourmet es también una agenda gastronómica…
Exactamente. El cliente podrá recordar los descubrimientos gastronómicos que va realizando, anotando cuándo se produjo, con quién se produjo y en qué circunstancias. Esta información es para nosotros un tesoro, porque constituye un feebac que, de manera confidencial, pasamos a los restaurantes para que sepan qué tipo de críticas les llegan de los clientes.
Además, los clientes tendrán una parte decisoria importante en la próxima edición de Pasaporte Gourmet. Ya que estas críticas decidirán los restaurantes que formarán parte de la próxima edición. Durante el próximo verano, se hará una consulta a los clientes del Pasaporte para que hagan una propuesta de nuevos restaurantes a descubrir, y su pasan los criterios de selección, se contemplarán para nuevas ediciones. Nuestra idea es que sea el cliente quien decida sobre el producto final. Por lo tanto, nuestro Pasaporte Gourmet es un producto vivo, que se va adaptando a las exigencias de los clientes.
Y la próxima edición, ¿cuándo saldrá a la venta?
Las ediciones de Pasaporte Gourmet saldrán al mercado alrededor de Navidad. Dado que estamos en la primera edición, estamos en el mercado desde Mayo con una primera tirada de 1.500 pasaportes. Hemos tenido éxito entre clientes y restaurantes y durante estas navidades de 2013 ponemos en el mercado el resto de pasaportes hasta completar las 2.500 unidades. Esta edición se podrá utilizar durante todo el año 2014. La edición 2014 no saldrá al mercado hasta las próximas navidades de 2014.
Y las reservas se hacen en el restaurante…
Siempre a través de
www.pasaportegourmet.es. Tenemos un cliente de ‘conserjería’ a través del cual realizamos la reserva y asesoramos dónde ir a comer según necesidades o la compañía y qué comer si se tienen dudas.
Ya que tenemos a la persona identificada, después de la comida se le envía un mail de satisfacción del cliente. O bien se puede realizar la valoración del restaurante en la misma página web.
¿Con qué criterio se han escogido los restaurantes que componen el actual Pasaporte?
El principal requisito de selección de los restaurantes es que cada uno de ellos tenga algo especial para descubrir. El segundo, por supuesto, que tengan un mínimo de reseñas gastronómicas y buena crítica y, en tercer lugar, que acepten nuestro proyecto de Pasaporte Gourmet.
Nuestro objetivo es incrementar el consumo y la gastronomía. Por ejemplo, un restaurante pequeño que tenga pleno todos los días, no nos necesitará. Aquellos restaurantes que hayan conseguido un consumo y conocimiento suficiente, no será necesario que estén presentes en próximas ediciones.
¿A quién va dirigido este Pasaporte? ¿A turistas?
A personas que viven en la ciudad, con un perfil gastronómico (que no económico) medio – alto. Por lo tanto, nuestros clientes son locales porque el Pasaporte Gastronómico se consume en un año. Es imposible que un turista pueda comprar este tipo de regalo.
Estamos trabajando en otros tipos de modelo. Actualmente estamos colaborando con la revista Time Out para sacar un pasaporte con 30 restaurantes distribuidos por platos. Por ejemplo con este pasaporte, aconsejamos a los clientes dónde ir a comer la mejor paella, la mejor crëpe o el mejor marisco. Con este pasaporte, los restaurantes seleccionados invitan a los clientes al plato que hayan decidido comer.
Otro de los proyectos que llevamos a cabo con Time Out es la Tarjeta Gourmet para turistas. Esta tarjeta se podrá comprar en hoteles y activarla según la estancia en la ciudad. Es coste se adaptará al número de días que el cliente permanezca en la ciudad. Con esta tarjeta se podrá descubrir una serie de restaurantes a mitad de precio.
Es muy interesante el proyecto de la Tarjeta Gourmet. ¿También es una idea suiza?
No, en este caso no es una idea de Suiza, sino que ya es una aplicación en París y en Londres. Y además de venderlas para el turismo, también es posible hacerlo para empresas: para clientes, promociones, etc.
El tipo de negocio que constituye el Pasaporte Gourmet, ¿es el primero en España?
Hasta ahora el tipo de negocio que ha imperado es que el restaurante asuma el descuento y la comisión o fee al intermediario. Nosotros entendemos que este modelo no es viable. El restaurante no lo puede asumir todo, porque al final lo que estamos provocando es una bajada en la calidad del servicio del restaurante.
Pasaporte Gourmet no cobra nada al restaurante. Nuestro negocio es la compra de los pasaportes. Por lo tanto, sí que somos pioneros. Ésta ha sido la premisa del éxito en Suiza. Y es el que hemos aplicado aquí.
¿Cómo se puede conseguir un Pasaporte Gourmet?
A través de la página web www.pasaportegourmet.es se le puede hacer llegar a casa o bien venir a buscarlo a nuestras oficinas. Y durante esta próximas navidades, se podrá conseguir ciertas ediciones limitadas tanto en FNAC, como librerías ABACUS, Delishop o Vinus&Brindis.
¿Esta experiencia también se llevará a cabo en otras ciudades españolas?
En esto días se pone en marcha el Pasaporte Gourmet edición Madrid, con lo que en las próximas navidades tendremos en el mercado Pasaporte Barcelona, Pasaporte Madrid y Pasaporte Time Out. Nuestras previsiones son que en las navidades de 2014, podamos tener las ediciones de Valencia, Sevilla y Bilbao.
Pasaporte Gourmet no es una moda o una tendencia…
No. Venimos a quedarnos. Primero porque salir a comer, no pasa de moda. Segundo, porque nuestra tendencia es la de ir a descubrir nuevos restaurantes y si lo hacemos asesorados, mucho mejor. Y en tercer lugar, porque pretendemos que el Pasaporte se vaya adaptando y siempre habrá restaurantes por redescubrir.
¿Hay próximos proyectos en marcha que no sean de restaurantes?
De hecho tenemos dos: un pasaporte para descubrir las mejores tapas y un pasaporte ‘drink’ para descubrir los 50 locales de Barcelona con los mejores gintonics, al principio.