No siempre los grandes vinos han sido fruto de una añada o cosecha concreta, y en España tenemos el gran ejemplo de Vega Sicilia-Cosecha Especial, un gran vino donde los haya.
Pues bien este es el caso de este gran vino, el BALDUVON- Diez. Un vino que parte de un “ensamblaje” (no coupage) de varias añadas cada una de ellas con sus características , donde a la vez provienen de pagos diferentes como Campillo Pardilla, Aldehornos, Boada, Fuentespina y Quintanamanvirgo., donde a la vez estas uvas se han fermentado por diferentes sistemas , desde el depósito de inoxidable a los tinos de roble francés de 7.500 kg., en unión de los “pigeage” (pisados de la uva o pasta en las tinas), etc.
Pero el ensamblaje sigue, con la crianza en diferentes barricas de roble de orígenes diversos como:
francés, americano y húngaro, con un estudio perfecto de cada uno de ellos, llegando al final, al ensamblaje final………..a la traca……..como base del final un ensamblaje perfecto entre las cosechas del: 2007 (81%), 2006 (9,5%), 2005 (9,5%), que maravilla y que precisión entre años cálidos y frescos, inviernos más cortos y largos, más fríos, más húmedos…..en definitiva es la creación del maestro cuando se dispone a crear un gran perfume. Y como siempre, un reposo en tina de madera de 7.500 litros de roble francés, seguido de otro reposo en botella de más de 7 meses, que le proporciona: fusión-equilibrio-expresión.
Señores, este vino no tiene cosecha, no tiene añada, no la necesita, es otra cosa, es la expresión de una uva TINTA FINA, la expresión de un territorio, la expresión del hombre, de una bodega.
Hasta su vestido y filosofía ha sido creada por un genio, el artista Joseph Puigmartí.
Respecto a su cata, que decir, vinos intenso, cremoso, rico, longevo, con una riqueza en matices que le aporta complejidad, para una gastronomía de las de sin prisas, hay que dejar hablar al vino, seguro que nos gustará lo que dice.
JMR