Helado o polo de vainilla, un buen ponche de leche y coñac con vainilla espolvoreada, unas gotas de extracto de vainilla en el flan. La aromática vaina ha crecido con nosotros. Tan parte de la infancia es como pueda serlo la canela, el cacao, las gotitas de azahar o el anís.
Sin embargo qué poco sabemos de su origen. Su procedencia es tropical y su nacimiento bastante insólito. Si su aroma y su sabor son únicos, exquisita es la flor que la engendra, una variedad de orquídea planifolia: la vainilla, de cuya polinización hermafrodita crece la semilla en forma de vaina dando lugar a la la vainilla. Es una flor grande y llamativa con pétalos blancos, verdosos o amarillos que nace de una trepadora con grandes aspiraciones, ya que puede alcanzar hasta 40 metros, pero que necesita del apoyo de un árbol amigo al que abrazarse; banano… y de unas cortezas de coco que le pongan los pies en la tierra, pues ella, etérea como es, se conforma con vivir del aire.
El aroma de los mares del sur
Tahaa es una de las cinco islas que forman el archipiélago de la Sociedad en la lejana Polinesia francesa. Antes se llamaba Upolu y ahora se la conoce como “La Isla de la Vainilla” cuyo aroma impregna el aire. Es la hermana menor, la protegida de Raiatea, pues ambas se encuentran en la misma y cristalina laguna. Incluso, cuenta la leyenda que antaño Tahaa y Raiatea eran una gran y única isla separadas por una anguila sagrada poseída por el espíritu de una princesa y que fue origen de enfrentamiento entre los reyes de la vecina Bora Bora y Raiatea. Su laguna es un paraíso para la práctica del buceo y la vela. Se comunica al mar por dos amplios pasos que guardan con celo los delfines El transporte a ésta isla siempre es marítimo, saliendo de Tahití.
Con el paso de los siglos, la disputada Tahaa, se ha convertido en la gran productora de vainilla de Tahití y sus Islas ya que cultiva el 80% de la vainilla de los archipiélagos. La Polinesia Francesa produce unas 25 toneladas al año de ésta derivación de la vainilla planifolia denominada “vainilla Tahitensis” que tiene unos toques ligeros a pimienta y anís.
Tahaa es una isla de sotavento a 16º 37´-151º 30´ cubierta por una frondosa vegetación tropical entre la que predominan las plantaciones de vainilla. Le baña un mar turquesa y zafiro salpicado por “motus” (islotes) y su centro administrativo es el pueblo de Patio. Curiosamente su geografía se asemeja a una flor en la que viven unos 4.500 habitantes al amparo del Monte Ohiri, antiguo volcán de 590 m. El perfume de la vainilla dulcifica el aire de la isla y protagoniza sus guisos, sus dulces y sus brebajes. Todo esto y mucho más lo cuenta Moeata, dueña de una de las plantaciones de Tahaa.
Casar a la vainilla
Moeata es una mujer atractiva que respira vitalidad. Tiene el encanto discreto y dulce de los isleños a los que acompaña un orgullo intrínseco por su tierra y por su raza. En sus manos curtidas está escrita la historia de la flor que ocupa sus días y parte de sus noches también. Con voz clara explica el proceso de la preciada orquídea, desde que se poliniza hasta que madura su fruto ocho meses después. ¡Curiosa historia la de la vainilla! …¿A quien se le pudo ocurrir tener la paciencia de polinizar a mano, con un minúsculo palillo, la hermosa flor y predecir que del resultado iba a nacer el fruto de la sabrosa y dulce vaina de la vainilla? Dicen que fue el esclavo de un misionero quien casó a la vainilla por primera vez. Desde entonces y una vez concluido el periodo de floración de dos meses, durante el cual la flor se ha desarrollado por completo, se celebra unos 3000 matrimonios diarios, a partir de las tres o cuatro de la mañana, hora en que la indómita orquídea decide abrirse en todo su esplendor y antes del atardecer que será cuando muera si nadie se ha casado con ella.
La dueña de la plantación almacena las vainas verdes recién cosechadas; de cinco kilogramos de vaina verde se obtendrá un kilogramo de vainilla beneficiada. El paso siguiente es secarlas al sol, de a poquitos, para que no se evapore la grasa y se pueda anudar sin que se quiebre; prueba irrefutable de su flexibilidad. Entre tanto y tanto para extender el aceite, masajea la vaina ya tostada por el sol que pronto terminará en el mercado de Raiatea o en él “Marche” de Papeete. En una cabaña de nipa expone los productos elaborados de la vainilla y entre jabones exfoliantes, aceites, velas aromáticas, té o café, su hija, una bella mezcla de la raza polinesia de su madre, con los ojos azules del padre danés, ofrece a los huéspedes, frutas tropicales y leche de coco.
Moeata y su familia son dueños del restaurante hotel Hibiscus al borde de la bahía de Aamene, nombrado así en honor a la bella flor que abunda en la isla y en el cabello de las isleñas que no salen a la calle, ya sea niña, madura o anciana, sin un hibiscus en el cabello, una corona de “tiare” o un sombrero de paja adornado con un bouquet. Tras visitar la fundación de tortugas que lleva el mismo nombre del hotel y hacer un recorrido de la bahía en piragua, sorteando el remo; izquierda-derecha al grito ¡Hey! del capitán, Hibiscus le hace un excelente homenaje a la vaina embriagadora sirviendo el exquisito mahi-mahi con una salsa de vainilla y cebolla matizada con un poco de ron, una ensalada con toques de vainilla y una macedonia de frutas en las que no falta el sabor aromático y afrutado de la especie. Sabores nuevos y deliciosos se mezclan en el paladar que aprende a incorporar a su base de datos el impactante aroma y sabor de la auténtica vainilla.
Recuadro: El alquimista de la Reina Elizabeth I, allá por el 1602 influyó en la corte para que se incorporara la vainilla en la gastronomía de palacio y así realzar los sabores de los helados y los dulces. Posteriormente se adoptó en la corte francesa del Rey Sol. Hoy, los principales importadores son los Estados Unidos, seguidos por Francia y Alemania.
Datos de interés:
- La cocina de “Hibiscus” incorpora la vainilla a su gastronomía.
- Desde allí se puede visitar la plantación que regenta Moeata.
- Bahía de Aamene-Tahaa
- Telfl.: 00 689 65 71 06 hibiscus@tahaa-tahiti.com
Alquiler de Embarcaciones:
- Tahiti Yacht Charter
- Telf.: 00 689 45 04 00
- Email: tyc@mail.pf
- www.tahitiyachtcharter.com
Turismo de Tahití
- Serrano, 93 2º A
- Telf.: 0034 91 411 01 67
- www.tahiti-tourisme.es