Ofrecer al cliente conservas de excelente calidad. Cuidar al detalle la compra de la materia prima: pescado fresco de campaña y seleccionado en la lonja; y, por supuesto, el proceso de elaboración, completamente artesanal. Estos tres factores, y el saber hacer, transmitido y mejorado a través de cinco generaciones, han sido y son la clave para poder conseguir unas conservas de calidad excepcional. Así es la la conservera Hijos de José Serrats, ‘Conservas Serrats’, empresa ubicada a Bermeo dedicada a la elaboración de conservas de bonito del Norte y anchoas del Cantábrico, especialmente, aunque su especialización pasa también por productos como las sardinillas, los boquerones, el caviar de erizo o los mejillones. En 2015, ‘Conservas Serrats’ celebra un aniversario muy especial. 125 años de experiencias, de cambios de la sociedad, de evolución constante. Pasar de la nada a los 7 millones de euros de facturación, con pasos firmes, no se hace sin tener unas bases firmes. Sabiendo muy bien a qué se deben: a la exigencia de su público y al pueblo de Bermeo, o como ellos mismos se enorgullecen en llamar «su pueblo». Recientemente han puesto en marcha un nueva página web más accesible y cómoda para que los usuarios dispongan de información detallada de los productos, de su elaboración y que puedan adquirirlos a través de la tienda online.
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