El maestro panadero Xavier Barriga celebra la apertura de su tercera tienda en Barcelona con la edición especial de una guía sobre el pan.
Turris sigue creciendo y abre su tercera panadería en tres años demostrando que el interés por el pan artesanal sigue en aumento Turris abre su tercera panadería en Barcelona, en la calle Gran de Gracia 34, y lo celebra con sus clientes con la edición especial de una guía sobre el pan, sus beneficios, y sus falsos mitos. Esta pequeña publicación se distribuye de forma gratuita en las propias tiendas Turris.
Esta nueva apertura responde al éxito y la demanda generadas en los dos establecimientos de Xavier Barriga en Barcelona: el de la calle Aribau, que está a punto de cumplir tres años, y el de Calvet que abrió hace un año. También a la clara tendencia en el sector de la panadería a recuperar el sabor del pan genuino.
El nuevo Turris se mantiene fiel a la filosofía del maestro panadero Xavier Barriga: apostar por la calidad del producto para reeducar a los paladares, ofreciendo un pan artesano de calidad, un pan con aroma, con sabor, con textura, con corteza, con una buena conservación. El secreto del pan de Turris radica en la utilización de ingredientes naturales y seleccionados, así como de una masa madre de más de siete años de antigüedad. Esta masa madre proporciona al pan de Xavier Barriga un sabor especial e inconfundible. Una vez amasada, la masa se deja reposar y se fermenta lentamente. No se cuece hasta 24 horas más tarde para que los enzimas y fermentos trabajen y aporten al pan el sabor, aroma y color tan característicos de Turris.
Más de 25 tipos de pan
Además de calidad, en las panaderías de TURRIS en Barcelona, encontraremos más de 25 variedades de pan diferentes. Desde el pan de chocolate con dados de naranja confitada o el pan de maíz con pipas de girasol hasta la recuperación de variedades antiguas como el pan de centeno, el “pan de parroquia” o el “pan de coca”. Siempre preparados con los mejores ingredientes y de forma artesanal.
La tienda de la calle Gran de Gracia mantiene el espíritu y la decoración del primer Turris de la calle Aribau: una panadería donde el producto es el protagonista y que recupera la estética de los establecimientos antiguos típicos del ensanche barcelonés, con el obrador a la vista para que los clientes puedan presenciar cómo se elabora y se cuece el pan.
