Cada vez son más los trabajadores que se llevan el táper al trabajo. Comer en una tartera no tiene por qué ser aburrido, monótono ni mucho menos poco saludable. Productos como el Salmón Noruego pueden mantenerse deliciosos variashoras después de su elaboración, si acertamos con la buena receta.
El Salmón Noruego es un pescado lleno de ácidos grasos saludables, que hacen de él una de las mejores alternativas para las recetas preparadas con antelación. Cocinado, marinado o ahumado, ofrece un sinfín de posibilidades para disfrutar de platos deliciosos en el comedor del trabajo o frente a la pantalla del ordenador.
En ensaladas, en guisos, salteados, con pasta… el único límite es la imaginación ya que este pescado está siempre disponible y siempre en su momento óptimo de consumo.
Como ejemplo, en su web, www.mardenoruega.es, el Consejo de Productos del Mar de Noruega ha creado nuevas recetas especialmente diseñadas para ser preparadas con anterioridad.
Marmita de salmón noruego fresco
Ingredientes
- 300 gramos Salmón Noruego fresco
- 800 gramos de patatas
- 1 diente ajo
- 5 azafrán
- 1 ramita(s) perejil
- 1 cebolla
- aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Desespinar el salmón, quitarle la piel y partirlo en taquitos, reservar.
- Con la piel, la espina, una rama de perejil y ¼ de cebolla, hacer un caldo de pescado. Picar la cebolla fina y pochar en el aceite de oliva.
- Cortar, lavar y triscar las patatas (empezar a cortar y acabar arrancando) en trozos menudos.
- Añadir las patatas y el ajo entero con la piel a la cebolla.
- Dar una vuelta y añadir el caldo de pescado hasta cubrir las patatas.
- Agregar unas hebras de azafrán y dejar hacer lentamente moviendo la cazuela en vaivén. Al final de la cocción añadir el salmón. Mover en vaivén la cazuela, tapar y apagar el fuego.
- Dejar reposar unos minutos para terminar de hacer el salmón.