Cuando uno escucha la palabra «buffet libre», se teme lo peor. Y es que este término lo tenemos asociado a lugares donde la cantidad prima sobre la calidad, y a espacios donde el acero inoxidable es el rey y el contenedor de cualquier alimento.
Así pues una invitación a conocer «Les Grands Buffets», en principio no parecía muy atractiva. Sin embargo el hecho de realizar un trayecto en Ave, y conocer la Ciudad de Narbona nos convencieron de que un día es un día.
Lo primero que sorprende es la misma ciudad de Narbona una ciudad mediterránea con 2500 años de historia, y a menos de 2 horas de tren (Ave) de Barcelona.
Narbona, una ciudad desconocida
Una Ciudad desconocida y que sus mismos habitantes reconocen como la Ciudad por donde todo el mundo pasa (destino Béziers, Toulouse…) y nadie se para.
Craso error, Narbona es una de las perlas del Languedoc-Rosellón donde podemos disfrutar de una colección única de pinturas romanas de sus estanques, sus lagunas o del «Canal de la Robine» la arteria que cruza de Narbona y declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial y no olvidemos el mercado cubierto centenario, restaurado con precisión y que abre los 365 días al año, para ofrecer su variedad de lugares donde comprar o degustar los productos más interesantes de la región.
Su catedral gótica de «Saint Just et Saint Pasteur» es una de las más altas de Francia con bóvedas a 41 metros de altura y aún podemos admirar una parte de la Vía Domitia: antiguo camino entre Italia y España.
Realmente el articulo podría convertirse en una larga recomendación de porque visitar Narbona, y nuestro objetivo es hablar de «Les Grands Buffets», así que les sugiero que visiten la página web www.narbonne-tourisme.com o que directamente contacten con Christophe Cabrier que fue nuestro amable y esplendido guía en la ciudad (c.cabrier@mairie-narbonne.fr).
Nadie que no visite en persona «Les Grands Buffets», será capaz de explicar con claridad lo que es. Así que realizaremos el intento de crear la atmosfera adecuada para despertar en ustedes lectores, la necesidad de conocerlos.
Fundado en 1989 «Les Grands Buffets», quiere ser, (y lo consigue) un claro ejemplo de la alta cocina francesa más tradicional, aquella que degustaba la burguesía. Se trata de uno de los buffets más grandes de Europa, con una personalidad propia inimitable. Tanto sus salones, como su cocina se convierten en una autentico espectáculo a los ojos del comensal.
Lo más destacable
Visitar el lugar de trabajo y de elaboración de los platos es realmente una sorpresa, ya que nos encontramos con un espacio donde la higiene es la protagonista y los empleados trabajan en compañía de verdaderas y exclusivas obres de arte y con un ambiente lumínico y sonoro que invitan a realizar las tareas habituales con una sensación de tranquilidad raramente vistes en una cocina. Para los comensales «Les Grands Buffets» les ofrece diversas estancias interiores o exteriores. En el exterior podemos comer en un frondoso jardín donde esculturas y flores de colores nos recuerdan tal vez algunas de las antiguas colonias francesas situadas en el trópico.
En el interior distintos salones y espacios privados que se pueden alquilar para reuniones o celebraciones. Todo ello con una decoración única, cuidada y que nos transporta en el tiempo a la época de la burguesía. Una vez sentados en la mesa, el problema que surge es: ¿Que como?, imposible degustar todos los platós que hallamos en los distintos espacios de «Les Grands Buffets»:
La Rostissérie: Un asador panorámico situado en el centro del restaurante y donde se cocinan los platos al momento: langosta a l´homard , tournedós au foie gras o cassoulet au confit de canard …
La Mer: Una gran fuente de marisco con Ostras de Gruissan, y todas aquellas maravillas que uno pueda imaginar extraídas del mar.
Le Fromage: Es sin lugar a dudas el mayor buffet de quesos de Europa con variedades como el queso de Gorgonzola cremoso o la gama completa de Roquefort Papillon, emmenthal, parmesano…lo mejor de Francia y sus infinitas variedades.
La Pastissérie: Más de 100 opciones de pasteles y dulces, desde la tarta tatín, a los macarons pasando por los Paris-Brest, el Selva Negra, el Saint Honoré o las éclairés, todo ello acompañado de una maravillosa fuente de chocolate.
Y en este paseo por el restaurante no olvidemos el espacio dedicado exclusivamente al foie gras.
Los amantes del vino están de enhorabuena en «Les Grands Buffets», ya que pueden degustar todos los vinos de la región Languedoc-Roussillon, más de 70 variedades, en copa.
Todas las botellas se sirven en mesa a precio de bodega y si usted lo desea puede comprar esos vinos a ese mismo precio.
La carta de vinos de «Les Grands Buffets» se ha convertido en la guía de excelencia en la región de Languedoc-Roussillon puesto que reúne lo mejor de la región en lo que a producción vitícola se refiere. Louis Privat es el creador de este Palacio de la cocina tradicional francesa y que cada año recibe a miles y miles de visitantes, que disfrutan de un único precio para todo: ¡29,90 €!
Y para los niños de hasta 5 años el menú es gratuito y entre 6 y 10 años, el menú es a mitad de precio.
¿»Les Grands Buffets» en otro lugar?, Louis Privat lo tiene claro, imposible ¡¡
Un restaurante como este necesita dedicación exclusiva, y él quiere estar en el día a día de la cocina, paseando entre las meses y atendiendo si es necesario a los visitantes.
Lo he intentado, explicarle como es el restaurante «Les Grands Buffets», pero como al inicio del artículo, mi personal recomendación es que realicen ese viaje a Narbona, que conozcan la Ciudad y que se sumerjan en el festival gastronómico francés que les propone «Les Grand Buffets».
No se arrepentirán.
Les Grands Buffets.
Rond point de la Liberté
Espace de Liberté
11100 Narbonne
Tel: (+33) (0)4.68.42.20.01
www.lesgrandsbuffets.es