Se trata de un espacio entre las cepas que servirá como sala de exposiciones al aire libre. El proyecto junto con sus vinos Saó es una apuesta por el arte.
La gerente de esta bodega familiar creada en 2006, Sara Jové, explicó que para ellos “la tierra es su religión” y que consideran cada una de sus botellas de Saó “como una pequeña obra de arte elaborada con el único propósito de hacer disfrutar a quien la bebe”.
La relación entre el arte y esta bodega con denominación de origen de Costers del Segre es tan intensa, que el mismo Josep Guinovart (Barcelona 1927-2007), artista catalán reconocido en todo el mundo, les ayudó al diseño de la bodega y les inspiró a la creación de la llamada “Viña de los Artistas”.
Esta viña, que en su año 0 estará dedicada a Guinovart por todo lo que éste aportó a la bodega, es un espacio abierto en el que los artistas invitados podrán expresarse libremente, rodeados de cepas y bosques.
“La Viña de los Artistas” quedó oficialmente inaugurada con la escultura de Guinovart “L’Orgue del Camp” (“El Órgano del Campo”), una pieza que consigue poner banda sonora a las viñas con la ayuda del viento.
La Bodega Mas Blanch i Jové, que elabora unas 32.000 botellas al año, comercializa actualmente tres vinos: el Saó Blanc, el Saó Abrivat y el Saó Expressiu. Su objetivo sería ir creciendo poco a poco, llegando a producir 150.000 botellas anuales en un plazo aproximado de unos diez años.