Es así como yo califico este vino, nacido de la improvisación personal de un joven enólogo y sommelier que vive pegado a unas pocas – muy pocas – pero viejas hectáreas de viña heredadas de su abuelo sobre unos suelos calcáreos, de piedra, etc. y con cultivo orgánico. Un Xarel·lo orgánico y especial, se le llama el hermano pequeño del “Nun Vinya dels Taus” (Cal Raspallet Viticultors), yo creo que no porque cada uno tiene su personalidad, en este caso el Improvisació, es un vino que combina a la perfección sabores de los de antes como un alcohol seco y cremoso a la vez con aromas muy varietales de hinojo, anisados y fruta carnosa con un fondo ligeramente amargo que le aporta frescor.
Estamos hablando de vinos blancos con mucha personalidad, vinos blancos que son los que se consumen cada día más por un público entendido y amamte de la singularidad y origen.Y ahora que hablamos de origen, este se produce de una viñas con una edad de entre 40-65 años con nombres y apellidos como Sisqueta, Darrera Casa y Vinya 90, perfecta combinación de edades y orientaciones y algo muy importante en contra de la homogeneidad de algunos o muchos vinos, cada año es realmente diferente, cada añada el vino expresa el año climático, máxime cuando bnace en una clima 100% mediterráneo con todas sus complicaciones de sequía y también todas sus ventajas.
Vinos para hoy y vinos para mañana, son cada día más los blancos con personalidad. Eso que se llama…cuerpo de blanco…corazón de tinto….
Salud y vino.