Marco Bistarelli, chef italiano, y Sergi de Meià, chef de Monvínic, ofrecieron ayer un menú degustación de trufa blanca y negra armonizado con vinos de la región de Umbría.
El espacio gastronómico de Monvínic acogió anoche la cena “Il matrimonio del Tartufo”, un evento para los amantes de la trufa y los vinos de la región italiana de Umbría. El chef de Monvínic, Sergi de Meià, elaboró junto con el chef italiano Marco Bistarelli, un menú degustación con platos elaborados a base de este preciado hongo, eso sí, intercambiándose los papeles, ya que de Meià innovó con la trufa blanca de Umbría y Bistarelli lo hizo con la trufa negra catalana.
Una exquisita experiencia a la que asistieron autoridades como Xavier Trias, Alcalde de Barcelona; Ferran Mascarell, Conseller de Cultura de la Generalitat de Catalunya; Jaume Ciurana, Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Barcelona; Wladimiro Boccali, Alcalde de Perugia; y Ciro Becchetti, Dirigente de Agricultura de Umbría, entre otros. La cena “Il Matrimonio del Tartufo” se enmarca dentro de la programación del 43 Festival Internacional de Jazz de Barcelona.
El menú consistió en:
- tortilla contemporánea con espuma de manteca y trufa blanca;
- brandada de bacalao trufada crujiente;
- coll de cochinillo asado y glaseado a la trufa negra con perfume de tierra umbra;
- atadillo de col y perdiz trufada;
- tortellini de huevo líquido trufado,
- patata ahumada y trufa blanca;
- pollo de Vilanova de Meià con cebollas a la trufa negra;
- cubo de foie marinado con trufa negra y chocolate;
- y parfait de trufa.
Los vinos italianos que se degustaron con el menú fueron:
- Decugnano dei Barbi Orvieto Il Bianco Decugnano 2010 (Grechetto, otros);
- La Palazzola VSP Grilli Brut 2009 (Pinot Noir, Chardonnay);
- Lungarotti Torgiano Vigna Monticchio Riserva 2005 (Sangiovese, Canaiolo);
- Castello della Sala Umbria Cervaro della Sala 2009 (Chardonnay, Grecchetto)
- Còlpetrone Sagrantino di Montefalco 2007 (Sagrantino)
- y Barberani Orvieto Muffa Nobile 2006 (Grechetto, otros).
Monvínic
Es un centro divulgador de la cultura del vino de referencia internacional, que ha sido considerado como el mejor bar de vinos del mundo por el crítico de vinos del diario The Wall Street Journal. Un espacio pionero, creado por Sergi Ferrer-Salat, que nació con la ilusión de abrir las puertas de par en par a una selección única de vinos de todo el mundo.
Por ello, la bodega es el eje vertebrador y su razón de ser; Monvínic es también un bar de vinos, una sala para catas y conferencias, un centro de documentación con todos los libros, revistas, guías y catálogos de subastas que son hoy referencia ineludible en el cosmos del vino, un club de “Amigos de Monvínic”, y un espacio culinario sustentado en el producto de gran calidad y un recetario tradicional, hábilmente puesto al día por el chef Sergi de Meià, nombrado en el 2010 Cocinero Joven del Año por la Academia Catalana de Gastronomía.
A finales del 2010 el equipo de Monvínic ha abierto un nuevo espacio y una nueva apuesta gastronómica, Fastvínic, un lugar que nace con un claro objetivo: que todos los productos cumplan el requisito de proximidad, estacionalidad y sostenibilidad. En Fastvínic se rinde un homenaje particular a los proveedores de los productos más cercanos y de mayor calidad a través del popular manjar por antonomasia, el bocadillo.
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