
Hasta final de mes, podemos disfrutar de un menú degustación con la trufa como protagonista. Tenemos "La posibilidad de encontrarse con una cocina moderna, y actual sin renunciar a los platos más tradicionales"
Hasta hace unos años la idea de comer en el restaurante de un hotel era prácticamente sinónimo de encontrarse con falta de calidad, o con una cocina poco elaborada.
Esta imagen ha cambiado, por suerte para los comensales y también para los hoteles. Aunque tal vez los más turísticos siguen empeñados en mantener la tradición de mal comer.
Desde hace un tiempo hemos visto como algunos de los grandes nombres de la cocina española han buscado cobijo en las instalaciones que ofrecen nuestros hoteles, y que precisamente algunos de los chefs educados en complejos hoteleros hoy figuran entre los más destacados.
El caso del restaurante EL BISTROT del Hotel Barceló Sants, es muy distinto. Desde el primer momento quisieron ofrecer a los clientes del Hotel y a los que no lo son , la posibilidad de encontrarse con una cocina moderna, y actual sin renunciar a los platos más tradicionales.
De la mano de su chef Ramón Ribas, el Bistrot de Sants nos ofrece puntualmente la posibilidad de degustar platos elaborados con productos de temporada. Verduras, caza,arroces, setas,bacalao…son protagonistas en la cocina de Ramón Ribas.
La trufa y Ramón Ribas, protagonistas
Un joven chef de 34 años educado en la escuela de hostelería de Manresa y con experiencia en El Boix de la Cerdanya, o en el Saint Remy, sin olvidar su paso por el Hotel Meliá Cabo Real de México. Ahora y hasta finales de este mes el producto estrella en la cocina de Ramón Ribas es LA TRUFA. Ese aroma escondido bajo la tierra, y que oculta bajo su supuesta fealdad una de las mayores exquisiteces para nuestro paladar. Las sensaciones que produce una trufa, pueden resultar casi inexplicables y llevarnos a uno de los grandes placeres de nuestras papilas gustativas.
A través de un menú degustación de 4 platos y postre podemos saborear y degustar distintas formulas de utilizar la trufa. La primera sensación aromática y gustativa nos llega con un Carpaccio de trufa Melanosporum con vieira y aroma de pino. A continuación un Bombolosporum y Tous de til•lers con matiz de Sumoll. Un envoltorio ideal para dejar surgir los gustos de la trufa. Llega después el turno de reunir la trufa con el pescado, y en esta ocasión fue el Rodaballo el anfitrión de la trufa, acompañado con unos toques de caviar de cítricos. La carne también se quiere sumar a este festín de aromas, y desde la cocina del Bistrot de Sants se escoge el Cordero de Aranda, que se funde con una tierra de trufas y cuajo.
Y el menú degustación de la 8ª temporada de la trufa pone su guinda dulce con una Bava de plátano caramelizado, chantilly y vainilla.
El buen servicio del Bistrot nos ofreció la posibilidad de acompañar este placer gustativo y aromático de la trufa, con dos vinos; un verdejo de Rueda de Belondrade y Lurton y un afinado Ribera del Duero. Y un pequeño, pero al mismo tiempo destable detalle; magnifico el pan de tortilla de patatas…un descubrimiento.
Ahora, apreciado amigo es su turno…déjese llevar por sus sentidos y dese el placer de que la Trufa sea su acompañante en este viaje gastronómico que el Bistrot de Sants nos propone hasta finales de este mes. Y prepárese para la temporada del Bacalao que llegará en Marzo, y donde el chef Ramón Ribas, seguro nos sorprenderá con sus creaciones.
Un artículo de Frederic Sala