
El turrón es el dulce protagonista de nuestras mesas en estas fechas. Cada vez son mas las variedades y por desgracia también las calidades, y digo por desgracia, porque la mala calidad es la que impera.
Por eso uno se sorprende y se felicita, por conocer a un joven de 19 años, que decide elaborar un turrón de forma artesanal, sin importarle la cantidad, sino la excelencia de su producto. Se llama Víctor Ceano-Vivas Savall, y para él elaborar un turrón de yema es una creación particular para cada persona.
Sus turrones no están a la venta en cualquier lugar, los ofrece
Fermi Puig en su pack de Navidad, los podemos degustar en el restaurante
Coure y en el
Gurqui (calle Mallorca 303, de Barcelona), donde existe la posibilidad de adquirirlos de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 contactando previamente en el mail
victor@teleopsia.com.
Víctor conoció desde pequeño, gracias a su abuelo los entresijos de la elaboración de los más selectos dulces en la pastelería Reñé, fundada en 1892, y que ha sido un punto de referencia durante años del Eixample de Barcelona.
Hace unos años, el abuelo de Víctor se jubiló y la pastelería cerró sus puertas, pero él ha decidido seguir elaborando turrones. Su filosofía es muy clara: Víctor no quiere fabricar turrones sino, como buen artesano, dar a cada barra la atención que merece, buscando el equilibrio entre todos sus componentes y pensando en quién la degustará.
Su receta es clásica, buscando el punto exacto de molido de la almendra, y quemar el azúcar momentos antes de su consumo, otorgándole al turrón el punto exacto de sabor.
La textura es esponjosa, suave sin exceso de dulce, su sabor nos traslada a las mejores elaboraciones de este turrón típico de Catalunya.
Víctor nos ofrece la posibilidad en estas fiestas de degustar un excelente turrón, que seguro les hará reencontrase con sabores casi olvidados.
Facebook.com/renyevictor.