La crisis afecta a todos los sectores, pero el de la restauración ha visto como parte de sus clientes ha abandonado el habito de comer fuera de casa, y entre estos restaurantes, los sencillos bares de menú diario, intentan hacer frente al auge de los tuppers de mil maneras.
Muchas y variadas son las opciones, desde mantener el precio del menú sin ningún aumento (los menos), rebajar la calidad o la cantidad o decidir que un día a la semana el menú tendrá el precio casi simbólico de 1 €; está es la opción de locales como Ca N’Arimon en Mollet, Dario’s en Gijón, Antiguo Felipe en Vitoria o el Morrysson de Barcelona, entre otros.
Pero lo más sorprendente
lo realmente original es encontrar un restaurante de barrio donde el menú, NO TIENE PRECIO ¡¡¡, si han leído bien…el menú vale lo que usted quiera pagar.
El bar-restaurante MIREYA,en la esquina Corsega-Marina del Eixample de Barcelona, tiene como muchos en su puerta un cartel escrito a mano que detalla el menú del día.
Pero algo llama la atención en el letrero, que lo diferencia de los otros restaurantes de este tipo: no hay precio. En su lugar, anuncia: "El precio del menú lo decide el cliente".
Es muy fácil nos explica Eledino García su propietario: "Usted come, y cuando acaba, yo le doy un sobre vacío y usted deposita lo que considera más conveniente".
Hace poco más de un mes que en este bar-restaurante se aplica esta curiosa idea, y de momento no esta funcionando nada mal. Pese a ser ,dicen país de picaros, nadie ha dejado aún el sobre vacío.
Para el propietario:
"La gente es mucho mejor de lo que creemos. Algunos ponen un poco más de lo que comúnmente está establecido en otros bares. Otros menos, pero en general todos están respondiendo de manera positiva."
El pago que se deposita en el sobre es totalmente confidencial. Cuando los clientes piden la cuenta, se les entrega el sobre, luego se recoge y no se abren hasta el final del día, cuando se hace el recuento de la caja.
La idea se le ocurrió a Eledino después de valorar como afrontar esta época de crisis en la que muchos de sus clientes habituales, en su mayoría vecinos o trabajadores del barrio, habían dejado de venir al restaurante.
"Ahora les cuesta mucho más llegar a fin de mes, bien porque se han quedado en paro o por múltiples causas. Yo quiero mandarles un mensaje de confianza. Decirles: si un mes va mal de dinero, no deje de venir."
“Es una forma de mantener el negocio tratando de perder lo menos posible”.
Y si alguno piensa, que para realizar esta “proeza”, la calidad del menú ha variado,
que hable con Eduardo, el cocinero de origen navarro, que aplica a su cocina un toque muy particular donde se mezclan sus raíces y las recetas típicas de la cocina catalana.
Estos son algunos de los platos que aparecen habitualmente en este menú “sin precio”:
Ensalada de porrosalda,Cardo con almendras,Menestra de jamón,Lenguado con salsa de coco,Revoltijo de gambas y ajetes…
Sin olvidar clásicos como Canelones, Bistec con patatas, Lomo a la plancha…todo ello con pan,postre,bebida y café.
¿MIREYA: un ejemplo de la bondad humana,una brillante medida contra la crisis, o una locura ?
Usted decide, pero este reportero que probo la realidad del local acompañado de su buen amigo Rodrigo Mestre,les puede asegurar que comió bien, mejor atendido, y en un ambiente donde uno recupera la confianza en el ser humano.