“ La tapa de altura”.
Ahora que están tan de moda esos vinos denominados “…de altura”, he querido relacionar la calidad y esmero de esta taberna -que nombre más bonito-, eso de “Tabernáculo o Taberna” como lugar de reunión, con la mención de calidad como es la de “altura”, pero claro hay que definir, altura respecto a: calidad de las materias primas, elaboración, presentación, sabor, delicadeza y servicio, algo fundamental, pero aún hay más, porque de que vale tener una carta tan rica y variada en unión de un mostrador de quesos, tanto nacionales como internacionales que lo hace ser casi único en Barcelona, si después no tienes una buena carta vinos tanto espumosos como tranquilos , dulces, etc.
Y sobre todo a buen precio??, pues vale de bien poco, pero por suerte no es el caso ya que en esta insigne taberna del Clínic, la carta es realmente una maravilla y es que además de variedad sus precios son de lo más tractivo. Vinos muy buscados y del gusto tanto de una clientela exigente como del Sommelier Manu Simôes, porque esta es otra, esta Taberna cuenta con dos Sommeliers titulados, dos profesionales del máximo nivel y es que cuando el dueño es parte de la plantilla y aficionado a este mundo, estos son detalles que se reflejan después en todo lo demás.
“Claro el hecho de que un negocio de hostelería cuente con el servicio de un profesional bien formado como es el caso de un Sommelier pues permite que los vinos sean más baratos y se pueda beber mejor”
Con independencia de las famosas “patatas bravas”, las combinaciones de mar y montaña, como son los pescados con boletus edulis o los pies de cerdo con espardeñas, sin menospreciar el generoso calibre de las gambas de Palamós , así como los entrantes que te inician en frescura son dignos de acompañar por una selección de caldos que Manuel Simôes en el servicio y su hermano en la cocina dirigen como si de una orquesta se tratara.
Dicen que el Eurovegas se montará allá donde la esposa del magnate coma mejor o donde se encuentre la mejor gastronomía, pues amigos, yo creo que no deben de buscar más, ya que Barcelona y Cataluña siguen estando a la cabeza internacional tanto en sabores y placeres como en colores y texturas.
¡¡ Salud ¡¡ Juan Muñoz