Las bases del buen gusto son : tradición-calidad-crianza. Los grandes reservas ya tienen fuerza y estructura para carnes y asados. Un buen ejemplo es éste cava que vale la pena degustar.
Desde hace algún tiempo por fin asistimos a la presentación de los Cavas de Gran Reserva con la nueva normativa, lo cual agradecemos, ya que esto supone un nuevo empuje para un vino tan especial como es el Cava.
Dentro de las diferentes marcas y bodegas los hay para los diferentes gustos e incluso bolsillos, pero de lo que no cabe duda es que la gran mayoría por no decir todos, es que son vinos de mucha calidad y a la vez muy gastronómicos.
Creo que ya se podrá desterrar aquello que para las carnes y asados no había cavas, estos cavas tienen fuerza y estructura para estos platos.
Uno de estos grandes Cavas es que presento y se llama:
– CASA SALA G.R. 2004 –
Todo un lujo, sobre todo cuando se conoce su historia, esta historia parte de la recuperación incluso de una de las primeras prensas que llegaron al Penedes desde la Champagne (prensa vertical rectangular), el origen de las uvas, las fincas de cepas viejas de la familia, el trabajo con orcas y palas, la crianza con tapón de corcho, etc.
El patriarca de la familia Ferrer , D. José Ferrer Sala ha querido recuperarlo todo, de forma que la cava está situada en la misma bodega de sus antepasados, una masía en San Quintín de Mediona, donde nació la firma Freixenet, todo un ejemplo de humildad y homenaje a los hombres y mujeres que con gran esfuerzo consiguieron formar una de nuestra bodegas abanderadas en el mundo.
Paro más allá de la historia que es muy bonita está el producto, y la verdad es que vale la pena catarlo y degustarlo.
Cuando tomamos este Cava nos viene al gusto los sabores tradicionales, basados por la calidad en todos su procesos, con aromas muy marcados de la autolisis de las largas crianzas y es que este cava tiene más de 4 años en contacto con sus lías. En la boca es un Cava con cuerpo, largo, sabroso y equilibrado , de burbuja cremosa y con fondos de frutos secos, tostados y a fruta muy madura, pero con una acidez cuyo equilibrio aporta frescura y elegancia.
Se aconseja servirlo en copa flauta o cáliz, ancha y alta
….todo un lujo que combina tradición y calidad de siempre……
Juan Muñoz Ramos