Barcelona Beer Company –BBC- es una empresa de reciente creación. Tres socios que nada tenían que ver con la restauración, David Ferrer, Carles Vilaseca y Oriol Renart se han embarcado en un proyecto ilusionante, que convierte en realidad su sueño: hacer una fábrica de cervezas de calidad en Barcelona. Cervezas artesanales, sin aditivos, apasionadas y, sobre todo, de calidad. Fuera del circuito industrial, y con la marca ‘Barcelona’ como paraguas, ya empiezan a hacerse un hueco en la ciudad y su área metropolitana, pero sobre todo, ya están exportando. Para entender por qué tienen al exfutbolista Eric Cantona como icono de su producto, hay que leerse la entrevista.
¿De dónde viene este proyecto?
Somos tres socios que teníamos trabajos diferentes, que no teníamos nada a ver ni con la restauración ni con las bebidas. El único punto en común es que nos gustaba mucho la cerveza. Comprábamos cerveza fuera y pensamos, por qué no hacerlo para nosotros?
¿Comprábais fuera para otras empresas?
No, sólo para consumo propio. Y de esto hace año y medio.
¿Cuáles son sus objetivos?
Nuestras pautas básicas son tres: tenemos que hacer buena cerveza -no nos sirve hacer sólo cerveza-; nos lo tenemos que pasar bien y el proyecto tiene que ser rentable. En este sentido, tenemos unos accionistas. Hemos querido huir de bancos y de falsas promesas para emprendedores. Tenemos personas cercanas a nosotros, que nos apoyan –amigos, conocidos y familiares- y otras personas que nos interesaban que estuvieran en el proyecto.
Pero además de una buena financiación, siempre tiene que haber un buen producto…
El producto siempre es lo primero. Elaboramos nuestras cervezas con una materia prima esencial: Agua Font d’En Regàs. Nos salimos de lo que ofrece el resto de cervezas. Es más complicado porque vamos a buscar el agua al Montseny, y es más caro. Pero sabíamos que sin una buena cerveza, no tendríamos un buen producto.
¿Y además del agua?
Ningún aditivo, ninguna pasteurización, nada de nada. Producto totalmente natural. Primero el agua la mezclamos con la cebada, que es la malta y que tenemos de diferentes tipos. Y después el lúpulo -una planta trepadora de la familia de la marihuana- que le da una personalidad muy fuerte a la cerveza. Cada lúpulo es diferente y por lo tanto añade aromas diferentes a la cerveza. Lo que hacemos desde BBC es mezclar las maltas y los lúpulos para cada tipo de cerveza.
Entonces cuando hablamos de doble malta, nos referimos a una cerveza elaborada con dos tipos de malta. Con BBC, ¿de cuántos tipos de maltas hablamos?
De cuatro o cinco, dependiendo del tipo de fórmula. A más malta, más complejidad de sabores y texturas, no significa más graduación. Funcionamos, como el vino.
¿Cuántos tipo de cervezas tenéis?
No hemos querido hacer las típicas rubia, tostada y negra. Hemos hecho tres tipos de cervezas que, bajo el paraguas de Barcelona Beer Company, tengan su propia personalidad.Tenemos por un lado la ‘Beercelona‘, una american pale ale. Una cerveza refrescante, suave y aromática, que permite hacer una fácil evolución del público hacia la cerveza artesana.
El logo nos lo ha elaborado Alex Trochut, uno de los diseñadores más importantes de Barcelona. Me gustaban mucho sus diseños para grandes marcas y fui a su despacho de Barcelona. Me presenté, le dije que no era nadie conocido y que quería que hiciese el logo de nuestro nuevo proyecto.
Trochut estaba en Nueva York, pero me facilitaron su mail personal. Tres días después de escribirlo me responde diciendo «hablaremos» cuando llegue a Barcelona. Nuestro proyecto necesitaba salir al mercado, así que me trasladé a su despacho de Brooklyn en Nueva York. Al final, colaboró con esta imagen muy ‘Barcelona’.
Pero no sólo tenéis la ‘Beer of Barcelona’.¿Y qué hace Eric Cantona en vuestro proyecto?
No. Tenemos ‘Cerdos Voladores’. Una cerveza más compleja y dura. Tiene el lúpulo más marcado y es más amarga. Con esta cerveza hemos adaptado el cuento de ‘Los tres cerditos’, pero éstos tienen más caradura. Nuestros cerditos tienen personalidad propia: uno habla catalán, el otro castellano y el último inglés. Y no tienen nombres, sino que representan números: el 12, el 14 y el 15. Dado que han decidido que los líderes actuales no funcionan, nombran Eric Cantona como responsable mundial de todos los líderes. Nosotros lo hemos nombrado presidente honorífico de nuestra empresa, ya veremos cómo responde cuando le lleguen las noticias.
Y la otra modalidad es ‘La Bella Lola’…
Es una cerveza muy fresca. Tiene 4 grados, mientras que ‘Cerdos Voladores‘ tiene 6 y ‘Beercelona‘, 5. Es una cerveza con un 8% de trigo que le aporta frescura y que permite este tránsito hacia las cervezas artesanales desde las elaboradas industrialmente.
Ponéis mucho énfasis en el paso hacia la cerveza artesanal. ¿Cuál es el nivel que tenemos como consumidores?
Nuestro país es gastronómicamente muy potente. Tenemos unos vinos buenísimos, pero –a nuestro entender- unas cervezas muy malas. Necesitamos elaborar cervezas más artesanales, más buenas, y hacer que el consumidor las pida más.
Pero cada vez se hacen cervezas más artesanales. ¿Esto es una tendencia? ¿Entráis dentro de este círculo?
En parte, sí. A pesar de que nosotros hemos venido para quedarnos. Somos artesanos, pero sobre todo, somos cerveceros de calidad. El hecho que cada vez surjan nuevas propuestas de cervezas artesanales es muy bueno, porque lo que verdaderamente interesa es que cada vez hayan más marcas artesanales que influyan en los gustos del consumidor. Desde nuestro punto de vista, creemos que el consumidor cada vez pide más cerveza de calidad.
¿El mercado ha cambiado en los últimos diez años?
En el sector cervecero, sí. Hace diez años la incidencia de las cervezas artesanas era mínima, para no decir nula. Hoy en día hablamos de cerveza artesana y el consumidor está inquieto, tiene ganas de probar y de salir de las industriales.
¿Y como lo notáis vosotros?
Hace año y medio que decidimos con mis socios sacar adelante el proyecto. Hemos tenido que buscar accionistas, comprar maquinaria, formarnos en Inglaterra, obras, permisos… en el mercado estamos desde finales de 2013 y la acogida es muy buena. Los expertos y los sumilleres nos dicen que el producto es de mucha calidad. Y para llegar a este grado de calidad, tuvimos que hacer 50 o 60 fórmulas diferentes hasta encontrar la que nos gustaba.
Habéis hablado de formaros…
Sí sobre todo en la gestión del proyecto. En los países anglosajones hay mucha tradición de la fabricación de cerveza artesanal y nosotros queríamos aprender desde la gestión del agua, las materias primeras, la producción misma de la cerveza, controles sanitarios…
¿Qué puntos de venta buscáis?
Los locales de calidad. Los lugares que valoren el producto. Sobre todo los restaurantes que comprenden que, para acompañar una comida de calidad, se tiene que hacer con un vino o una cerveza de calidad. La aceptación es muy buena, a pesar de las barreras que hay al mercado, porque las grandes distribuidoras están reventando el mercado y prácticamente regalan las cervezas.
¿Y qué diferencias de precio hay entre una cerveza artesanal y una industrial?
No hay muchas diferencias de cara al consumidor, pero sí en los márgenes de quienes venden el producto. La restauración se ganará mejor la vida con cerveza industrial, que con la artesanal. Pero al final lo que prima en un punto de restauración es la calidad de la comida, la del café y, por supuesto la de los vinos o cervezas. Y estos elementos cada vez se valoran más. En estos momentos, el sector de los bares está pasando a manos de personas que nada tienen que ver con la restauración y, por lo tanto, los restaurantes tienen que diferenciarse ofreciendo calidad.
Por lo tanto, ¿cuál es vuestro target o público?
No lo tenemos definido, por grupo de edades y cosas así. Sólo nos dirigimos a aquellas personas que quieran una cerveza que se salga de la industrial. Nuestras cervezas no son de cada día, pero si el público consume dos o tres cervezas a la semana, que sean buenas. Las cervezas naturales o artesanales no provocan resaca.
¿Cuál es vuestro ámbito de actuación?
Tenemos dos mercados estratégicos: Barcelona ciudad y Barcelona cercanías, por un lado, y el mercado internacional. Queremos convertirnos en la cerveza de calidad de Barcelona, y si estamos enfocados a la exportación, tenemos una gran marca detrás que es ‘Barcelona’. Y estamos empezando a recibir muchas peticiones de Estados Unidos y Asia, Noruega, Suecia y Holanda.
¿Con qué producto gastronómico podemos maridar vuestras cervezas?
‘Cerdos Voladores’, marida perfectamente con la carne.
‘Beercelona’, liga con pescados.
‘La Bella Lola’ va bien con todos los productos.
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