“Un Amor de Vino” Cuando uno lee estas trés frases , se nos viene a la memoria cierta añoranza o bien recuerdos que si siguen estando vivos, pues nos hemos de sentir privilegiados.
Pero, una vez que ya dedico esta pequeña introducción a las madres, hemos de hablar del vino.
Sobre su nombre puede haber partidarios y detractores, y es que amigos, en la actualidad los nuevos nombres de los vinos, han cambiado totalmente, desde el Perro Verde a la Mujer Bala, pasando por menganico o tanto otros, el nombre en ocasiones es lo de menos, pero importa en según que mercados.
En este caso hablamos de un nombre al menos bonito, que al igual que los que he citado, despierta la curiosidad, de que es lo que hay en esta botella.
Pues en la botella de AMOR DE MADRE-CRIANZA,2010, hay un vino de lo más interesante y con un perfil de la nueva Rioja, esa que va buscando la fruta y la frescura sin olvidar su tipicidad en equilibrio con la crianaza, su medio cuerpo y su facilidad en el beber.
Es uno de esos vinos en los que una pareja acaba la botella, porque sus máximos 14º grados. Que son algo menos, están muy bien equilibrados y fusionados con la acidez, fruta, etc.
Frescura, fruta y acidez en unión de una sabia crianza, que no se exceda , es la línea que cada día marca más al nuevo vino.
Así es Amor de Madre, un vino de hoy.
Salud y vino
Juan Muñoz